Domingo de abril

Querido viejo:

Por hacer esto ya nadie me tildará de "rara" o algo peor. Si lo hace, será porque ignora que ya no solo escribir cartas a quien ya no está es parte de la terapéutica, sino que también forma parte de los ejercicios de la escritura creativa.

Así que volví a las palabras sobre el papel, aunque bien sabès, que no necesito lápices ni teclados, porque hablo cada día con vos. Pero también sabès, que, escribiendo, dejo de sangrar. Y hoy es uno de esos días en que necesito sacar vidrios rotos para poder sanar.

Fue la última carrera del Rey de Salto. En realidad, la última ya fue. Esta fue el homenaje. ¿Y sabès qué autódromo eligió para hacerla?, Toay. ¡Cuánto planeamos y organizamos ir a La Pampa, cuando inaugurara! Tiempo. Idas y vueltas. Burocracia. El destino. No pudo ser. Todo tardó tanto y vos te fuiste tan rápido que nos quedó pendiente.

Pero desde el plano en que estés, hiciste que fuera el escenario de cosas importantísimas para mí, realidades que ni siquiera habían sido parte de los mejores sueños.

Este domingo de pascua, antes de la largada de la final, los vi a los dos. El Guille y Christian, preparados en sus respectivas chevis. ¡Cuánto los disfrutamos! ¡Pero si los vimos crecer! ¡Los seguimos desde sus inicios!

¿Me entendès si te digo que se me anudaron los recuerdos en la garganta? Claro que lo hacès. Si no tengo dudas de que viste mis ojos húmedos.

De Chistian que voy a contarte que ya no sepas. No tengo dudas de que fuiste quien prácticamente lo hicieras parte de casa y que su familia fuera también la nuestra, la de mamá y la mía. Esas cosas increíbles. Pero los sentimientos no se explican. Se sienten y se viven.

Y del hepta campeón, también lo sabès todo. Nos llenó de alegrías y después que te fuiste siguió ganando.

Qué bueno que hayan estado en nuestra historia. Maravilloso poder haberlos conocido y estar tan cerca en ese tiempo que vivimos tan intensamente. En que volví a ser una nena con mi papá riéndonos juntos caminando la calle de boxes. Nadie nos dijo que quedaba tan poco tiempo de felicidad, pero lo disfrutamos tanto que no se olvida.

De esa época también me queda, saber que, y recordarlo en semana santa no es tema menor, que los Judas son reales. Claro, que el bíblico no pudo con la culpa. El que cruzamos, no sabe que es eso. Pero también vendió su alma por treinta monedas. ¡Un pobre tipo! Pero no te preocupes, porque esa sombra solo es eso. Una mancha que se hace a un lado por inservible y despreciable.

Tal cual me lo enseñaras, elijo seguir la luz. Un faro siempre me guiará a la costa. Sería muy torpe elegir ahogarme.

Guillermo se retiró de las pistas y la nostalgia no deja de abrazarme. Ya está guardado en el rincón de mis mejores recuerdos. ¡Celebro y agradezco haberlo visto correr! Ese tiempo ya es pájaro y vendrá a mi ventana cada vez que lo llame. Y no importa que llueve o truene porque cada vez que lo haga el cielo será bien azul y el sol brillará como nunca. Porque en cada vuelo siempre estas vos papi.

Mi guerrero sigue en las pistas, pero lo que es cierto que siempre estarà en mi vida. Alguien me dijo alguna vez que quizás tenga tu energía. Y entonces ¿ cómo no admirarlo y quererlo?.

¡Tremendo ser humano resultó ser, aquel rubiecito que descubrimos hace mucho mas de veinte años.!